Domingo

Un reloj derrama las horas vacías

El corazón palpita como ala de pájaro

Mientras un viejo sueño muere

Una paloma de bruma cruza el cielo

Abriendo puertas de habitaciones desconocidas

Donde ella se refugia en el silencio

Despertando los ojos

A la lucidez de su alma.

Añoranza

Saliste del vientre de un navío

En un segundo llegaste a mí

Tu sonrisa presagiaba el alba

En tus ojos habitaba el caos

Creador del mundo

Tuyos son mis versos

Y mis silencios

Yo soy tan sólo

Un cántaro vacío

Una campana muda

Tañendo su queja

Amor mío

Ola de mar

Que no volverá jamás.

Testamento Poético

En esta agridulce despedida

He sellado mi pacto con la muerte

Abandonando todo lo que sido

A mi madre doy mis ojos

Que buscan horizontes inventados

A mi padre el deseo de un encuentro eterno

A mis hermanos mi juventud perdida y las esperanzas futuras

A los días felices una última sonrisa

Al mundo la virtud que no poseo

Hoy me convierto en una musa desterrada

Entregándome a la libertad de la palabra

Consagrándome a mi único amor.

Oleo de Ciudad

Por las calles de la urbe envejecida
Va una extranjera
Cargando los despojos de un corazón mal herido
Pasa sin ser vista
Entre las sombras sin alma

Tropezando con los sueños fallidos
De los hijos olvidados
De una patria ingrata

Sociedad de libre mercado
Asesina de la libertad
Cuánto pagas por un alma?

En los templos construidos
Con las rocas enmohecidas
De una fe distante
Los ángeles se han quedado sordos
Las estatuas han caído de los altares

El crepúsculo llega tiñendo
El cielo de sangre
Mientras los sentimientos agonizan
Todas las esperanzas son abandonadas.

La Espera

Nadie ha podido revelar el misterio
Oculto tras tus ojos
Princesa de historias no contadas
Esperar parece en vano

Susurras en medio de la noche
El nombre de aquel que aun no ha venido
¿Quien puede decirnos si vendrá?

Vives aguardando el día
En que se descubran tus geografías secretas
Tus profundos abismos
Tus tranquilos valles

Donde reposará un viajero
Mientras contemplas desde tu lecho
La creación del mundo

Presente Futuro

¿Donde se ha ido la estrella
de la que naciste?
Su luz ya no resplandece en tus ojos
Tu destino brisa que acaricia el mar

Quisieras olvidar el pasado
Cambiar tu presente
Re inventar el futuro

Deseas tener alas
Para que te lleven lejos
Pero las tuyas están rotas
Y no hay patria para los desterrados

Paraíso para los suicidas
Descanso para tu alma
O amor para tu corazón
No queda más que seguir tu camino

Dejando tras de tí un rastro de tinta
y un grito de agonía
Hasta que algún peregrino esparza en el viento

Las cenizas de aquello
Que un día fuiste

Desde lo profundo

Déjenla bajar hasta lo más hondo
Para encontrar aquello con lo que soñaba
Ella creía que era suyo

El corazón no es más que una barca
navegando entre los avatares del destino
Ya no hay refugio

Para esta eterna forestera
que no sabe si partirá
Que espera

Algo que desconoce
Pero que la llama
Oculto tras el claro velo del tiempo

Nadie sabe si encontrará lo que busca
al final de su loca travesía

Algún día verás, golondrina
Pequeña mujer con ojos de cataclismo
Si toda tu lucha ha valido la pena

Entonces te acostarás sobre tu lecho
A dormir envuelta entre tus sueños

Llanto

El llanto puede ser la llovizna
Que acaricia
O la tempestad
Que cae s0bre el alma
Lavándola de sus penas

Hablando el lenguaje del sentimiento
Presagio de la alegría
Oculto tras la sonrisa
O en la voz del silencio
Es como agua bendita
Que mitiga soledades

El llanto es el canto de la vida
Llora un hombre cuando nace
y le lloran al partir
pues como no ha habido gloria alguna sin calvario
Nadie podrá jamás decir
Que nunca ha llorado

El llanto solo es la tinta
con que la mano divina
Escribe la historia
De nuestra breve existencia
La voz de la experiencia
La evocación de un recuerdo...